Hace unos meses me lancé con todo a desarrollar Rünoma. Incluso comencé a escribir una canción para acompañarlo.
Pero la vida, como suele pasar, interrumpió el flujo con accidentes emocionales: temas de pareja, ingresos inestables, cansancio existencial.
Di tiempo a quien me quería lejos.
Di talento a quien pagaba poco.
Di atención a cosas que solo me dolían.
No me arrepiento. Escribí canciones como vómito sagrado. Tal vez una de ellas terminará sonando en el juego.
Hoy, con la perspectiva que da el tiempo, me hice una pregunta simple:
¿Qué pasó con tu juego?
Y dolió.
Vi mi calendario: este mes se suponía que ya tendría el primer nivel jugable publicado en itch.io.
No lo logré.
Pero sí logré algo: subí esto 👉 Jugar Rünoma – base 0 en itch.io
Una build mínima. Un trozo de sistema base. El último aliento de pasión de hace unos meses, cuando creí que en dos o tres más, el nivel uno estaría completo.
No es un nivel.
No es jugable del todo.
Ni siquiera funciona bien.
Pero ¡lo publiqué!
Y eso es importante.
Porque este mísero logro es el resultado de:
- Días enteros pensando en mecánicas
- Prototipos descartados
- Noches entre el cansancio y el código
Hoy celebro esta pequeña llama encendida.
No es una victoria épica.
Pero sí es una promesa visible.
Una promesa de continuar.
De avanzar con humildad.
Y de no olvidarme, otra vez, de mí.
💜 Gracias por estar aquí.
🚧 Siguiente meta: nivel 1 prototipado.